
Había una vez una muchacha llamada Claudia. A Claudia le gustaba informarse sobre temas globales y a cerca de la situación en el mundo. Ella siempre decía: "Cada día más y más problemas e injusticias. lo peor es que nadie hace nada". Siempre decía eso día tras día hasta que decidió hacer algo ella para cambiar el mundo.
Comenzó gritando por todo el mundo todos los problemas que había para que la gente ayudara y se resolviera todo, pero nadie la escuchaba, así que se rindió y decidió comenzar mañana.
Al día siguiente, comenzó de igual manera a gritar sobre el cambio para el mundo, pero esta vez, solamente en su continente, al igual que el día anterior, nadie la escuchó.
Al siguiente día decidió comenzar de nuevo a gritar sobre el cambio del mundo, pero esta vez sólo en su país, al igual que las dos veces anteriores, nadie la escuchó.
Después de unos días decidió comenzar a gritar sobre el cambio que debía hacer el mundo, pero sólo en su ciudad. Al igual que en los casos anteriores nadie la escuchó.
Luego, trato de gritar sobre el cambio que debía hacer el mundo, en su colonia, nadie la escuchó.
Entonces intentó en su calle, nadie la escuchaba. Finalmente intentó en su familia, pero como era de esperar, la juzgaron loca y no la escucharon.
Claudia, entonces, comprendió que nadie la escucharía y decidió sólo cambiar ella. Para su sorpresa,
Claudia no cambió el mundo, pero al cambiar , el mundo cambió para ella.
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